Principios éticos del servidor público.

Los principios éticos del servidor público son normas y valores fundamentales que guían su conducta en el ejercicio de sus funciones. Estos principios garantizan que el servicio público se desempeñe con integridad, responsabilidad y compromiso con el bienestar de la sociedad. Algunos de los principales principios éticos del servidor público son:

Honestidad

Actuar con transparencia y veracidad en todas las actividades.
Evitar el uso indebido de recursos públicos o cualquier forma de corrupción.

Integridad

Mantener una conducta intachable, basada en valores morales y legales.
No ceder a presiones indebidas o conflictos de interés.

Imparcialidad

Tomar decisiones basadas en el bien común y no en intereses personales o de terceros.
Tratar a todas las personas con equidad, sin discriminación.

Responsabilidad

Cumplir con eficiencia y diligencia las obligaciones del cargo.
Asumir las consecuencias de las decisiones y actos realizados.

Transparencia

Facilitar el acceso a la información pública de manera clara y veraz.
Rendir cuentas sobre el desempeño y uso de recursos.

Respeto

Tratar a colegas y ciudadanos con cortesía y dignidad.
Fomentar un ambiente de trabajo armonioso y libre de violencia.

Lealtad

Servir con fidelidad a los principios constitucionales y legales.
Poner los intereses del Estado y la sociedad por encima de los intereses personales.

Eficiencia

Buscar la mejora continua en el desempeño de sus funciones.
Optimizar el uso de los recursos públicos.

Estos principios garantizan una administración pública confiable, justa y orientada al servicio de la sociedad.